Ayer, primero de julio, cumplió doscientos cincuenta años el libro más importante de la historia moderna, al que se acusa de derribar imperios y causar revoluciones es el “Diccionario razonado de las ciencias, las artes y los oficios”, más conocido como “La enciclopedia” Es el intento de dos intelectuales franceses de avanzada, Denis Diderot y Jean d’Alembert, por responder las inquietudes mas serias entre las personas de ese tiempo, Los más destacados intelectuales y científicos de su época colaboraron redactando sus artículos El barón de Montesquieu, expuso que el curso de la historia depende de los hechos de los hombres, y no de la voluntad de dios. El suizo Rousseau habló de la igualdad de los hombres ante la naturaleza, y de la sociedad como resultado de un acuerdo o contrato, no de una imposición divina Voltaire defendió la libertad como estado natural de la existencia humana, de lo que se desprende que toda dominación o vasallaje es injusto Como es lógico, la publicación de “La enciclopedia” cayó como una bomba en un continente europeo gobernado por reyes soberanos. La iglesia católica lo puso en la lista de libros prohibidos, y en España, solo poseer un ejemplar era delito de alta traición penado con la cárcel En menos de quince años, Diderot y d’Alembert, conocidos como “los enciclopedistas”, publicaron diecisiete volúmenes de su obra, Y Si bien en lo político estremecieron el poderío de los reyes, también causaron escándalo al buscar explicaciones científicas a los hechos naturales. Abriendo el camino para que, a partir de ese momento, las ciencias naturales y experimentales se desarrollaran como nunca antes en la historia humana. Durante los cincuenta años siguientes, los movimientos revolucionarios europeos, e incluso el proceso de independencia de las colonias americanas, se inspiraron en la nueva visión política, humanística y científica que brindaba la enciclopedia, Y cuando triunfa la revolución francesa, y se redacta la “declaración universal de derechos del hombre y del ciudadano”, a nadie le quedará la menor duda de que sus palabras no hacen mas que retomar las ideas publicadas antes: el primero de julio de mil setecientos cincuenta y uno, en la monumental obra de “La Enciclopedia” Recopilación del periodista Enrique Tovar.